viernes, 29 de enero de 2010

Would u be my Valentine?



Y, con todo esto, me tengo que bancar que en mi casilla de correo (y en la tele, y en los negocios...) comience el bombardeo de publicidades sobre el día de los enamorados...
que se nos viene encima.


jueves, 28 de enero de 2010

Sobre la libertad I (conyugal)



"Si lo amas, déjalo libre. Y, si vuelve... es tuyo"

Así completaba una
amiga esta benedetta frase popular. Y minovio volvió, pero no de la manera que esperaba.

Volvió para decirme que me ama, pero que el problema de nuestro vínculo era la convivencia. Y, por lo tanto, ya había reservado un alquiler en otro lugar.

Y me cago en esta cosa postmoderna de la actitud mochilera y su "vivamos el momento". Me cago en que la falta de compromiso hoy se disfrace de "libertad". Me cago en el autoengaño de los que creen que son más libres por vivir solos o hacer alguna locura de fin de semana.

Para mí, el verdadero desafío de la libertad es ser dos por elección y saber conservar ese espacio que es mío.

Un significado más cerquita de la palabra "libertad" es saber vivir con el otro. Es querer vivir con el otro. Ahí está la libertad, en el elegir vivir de a dos (y no juntarse o irse por descarte, por miedo, por emparchar algo, porque te asustaste y no te queda otra)

Y me cago en esta puta sociedad de consumo que ha perdido viejos valores y que divide aguas para que consumamos doble.

Pero no puedo cagarme en minovio, porque, simplemente, lo amo. Así que acá estamos "viendo que pasa" y con un patético "vivamos el momento"

jueves, 21 de enero de 2010

Sobre las certezas eternas



Extraño mi piano.


Sobre las certezas rotas



" que estás a punto de venir... pero sólo viene... la mañana"
(temazo de Ricky Martin)

¿Cómo es que cuando estamos en pareja nos conocemos tanto y, cuando nos separamos, el otro se convierte en el ser más impredecible e ignoto del mundo?

¿Cómo es que, después de una noche compartida, sé hasta cuándo vas a atarte los zapatos, y ahora no sé lo que vas a decirme la próxima vez que nos encontremos?

¿Cómo es que alguna vez te amé para siempre y ahora tengo que buscar un tachito de basura a mano?

¿Cómo es que la confianza que tenía de nuestro amor como la mejor salida a nuestros problemas ahora es nada más que un error?

Yo sólo quería ser feliz. Pensé que con vos lo era. Pero me debo de haber equivocado.

sábado, 16 de enero de 2010

Sobre las amigas

Si no fuera por ellas, no estaría acá tan lúcida escribiendo (bueno, luego de varias copas... lo de "lúcida"... es un decir)
Si no fuera por ellas... seguiría enredada dentro de mis obtusos límites.
Si no fuera por ellas... no me habría reído hasta quién sabe cuándo.
Y a mí que me encanta iniciar al hombre en el mundo femenino: ya célebre es la anécdota de una de mis amigas que confesó LO PEOR en grupo... ella inauguró una tradición, que les contaré luego de la anécdota:
Contó nuestra amiga que, cuando un novio la dejó, y ella no soportaba el perderlo... le rogó que no se fuera. El pibe abrió la puerta y ella... se tiró al piso y se aferró a sus pantorrillas cual tackle de rugby. Él... sacudía su patita como echando a un perrito. Y ella lo contaba haciéndose pis de la risa. riéndose de su "patetismo". Lo pongo entre comillas porque entre nosotras, nuestro código no permite hablar de patetismos. Sabemos que actuamos con el corazón. Siempre. Y ella terminó su relato y se rió. Mucho. Y nosotras no paramos de reír hasta que nos dolió la panza.
Y es al día de hoy en donde el anecdotario ya abultado produce el ritual de exorcizar nuestros demonios, compartirlos y reírnos. Mucho.
El anectodario de cada una de ellas es un mar. Las formas de cada una de ellas son tan diferentes que alcanzan para escribir una enciclopedia de psicología. Las rupturas de cada una de ellas me distraen en sus diferencias con las mías. Y me atrapan en eso tan en común que tenemos todas.
Las amo por estar. Por contenerme. Por distraerme. Por hacerme reír. Por hacerme llorar. Por hacerme pensar. Y por enseñarme a no arrepentirme de ser yo. Gracias amigas!!! Por estar. Por esa inteligencia tan deslumbrante nacida de lo sincero.
Y pasa el tiempo. Las uniones, las rupturas, las maternidades, los laburos, las vidas. Y el encuentro cada vez es más genuino y más pleno.
Las amo amigas.

jueves, 14 de enero de 2010

Instrucciones para llorar

Lo efímero suele ser bello. Pero debo reconocer que mi intensidad siempre quiso que las cosas bellas duren... alguna vez escuché que "la pasión tiene vocación de continuidad". Hasta que te dejan.
Y acá nos encontramos minovio y yo, comenzando el 2010 para el tujes. Me encuentro con un novio (ahora "ex") que se cansó de mis inseguridades y se va a probar suerte por aguas más tranquilas. Con un ex novio que muy sabiamente decide que estas cuestiones de base -del mambo de cada uno- es mejor verlas con mucho tiempo de maduración, y por separado, como corresponde. Con un ex novio que sabe y quiere preservarse. Y no puedo hacer nada más que callar y contemplar tanta sabiduría, mientras me sueno los mocos con el borde de la remera.
Y acá me encuentro, habiendo madurado ya muchas veces esta inseguridad que me carcome. Y muchas veces, en soledad, la resolví. Pero al volver a estar en pareja el mambo del "soy menos" renace como si nunca se hubiera ido. Una vez más, no supe darle batalla. Ingenua y feliz, descansé sobre sus hombros con la seguridad de que su amor iba a ser el bálsamo que curase esa herida. Porque estoy convencida de que los mambos de relación se resuelven dentro de una relación, y no en soledad. Yo sola me entiendo bárbaro. Y estoy en paz conmigo misma. El tema es cuando se acerca el otro. Cuando me tiembla toda la estantería. Cómo hacemos. Como se hace cuando somos dos.
Tiré demasiado de la cuerda y perdí al alguien más valioso que he encontrado. Y soy muy mala perdedora. Más cuando enfrento el dolor de saber que tenía oro en mis manos y lo convertí en plomo. El autoboicot debe de ser una de las cosas que más duele, te mata.
Así que chicos, les cuento que mi blog vuelve a ser el de siempre. Con la plantilla sin esas fotos que le estaban dando una luz nueva. Las que ya están, quedan. Es un pequeño regalo que elijo quedarme. Para canalizar eso que no quiero dejar ir. Al menos me quedo con tus fotos amor.